Al rememorar el Día
Internacional de la Mujer, expresamos nuestra preocupación por la situación
actual en que vivimos las mujeres en el territorio guatemalteco.
El incremento de
asesinatos violentos hacia mujeres de diferentes edades es evidente, violando
el derecho plasmado en la Constitución Política de la República de Guatemala
que en su artículo 3: Derecho a la Vida
El Estado garantiza y protege la vida
humana desde su concepción, así como la integridad y la seguridad de la
persona.
En la actualidad miles de nuestras hermanas de los diferentes
territorios, son víctimas de diferentes violaciones a sus derechos, ya que de
forma permanente sufren de desalojos,
intimidaciones y persecuciones, por defender la vida y por exigir el derecho al
uso y tenencia de la tierra.
Denunciamos la impunidad
que impera en el sistema de justicia, ya que los derechos de nuestra hermanas
son violentados por quienes siguen saqueando nuestros bienes y contaminando
nuestros territorios esto por las empresas mineras, de monocultivos,
hidroeléctricas, cementeras-, entre otras, sin que se investigue a los
responsables de cometer dichas violaciones hacia miles de familias
guatemalteca.
La contaminación y despojo
de nuestros ríos, también es una violación a nuestros derechos. En la
actualidad las empresas cañeras, huleras, bananeras, mineras entre otras siguen
implementando el modelo capitalista y
patriarcal con la visión de acumulación y mercantilización de nuestra Madre
Tierra, cuyo resultado de ese modelo es que los ríos y las fuentes de agua se
están secando, y la contaminación sigue afectando a miles de familias.
Como mujeres organizadas
seguiremos denunciando y exigiendo que se respete la vida de miles de familias
de los diferentes territorios, porque las mujeres también tenemos derecho al
uso y tenencia de la tierra y a vivir en armonía con la Madre Tierra.
En este día donde
rememoramos a miles de mujeres que lucharon y luchan por una vida plena,
abrazamos el trabajo y la lucha de nuestras abuelas y hermanas comadronas que
con su sabiduría milenaria acompañan a miles de mujeres en los diferentes
territorios y a pesar de la falta de una política de Estado para que reconozca
y respete su arduo trabajo, las abuelas
comadronas siguen aportando su sabiduría y conocimiento.
Nuestro reconocimiento a
las valientes mujeres de la Familia Molina Theissen que por varios años han
clamado por justicia, nuestro abrazo solidario por esa lucha incansable, les
acompañamos y estaremos vigilantes a que se cumpla con el debido proceso en el
juicio que se desarrolla.
A un año de la tragedia en
el Hogar Virgen de la Asunción, hoy nos unimos
a la demanda por justicia de las familias de las niñas fallecidas en el
incendio del “Hogar Seguro” y también de las niñas sobrevivientes de dicha
tragedia. El Estado no puede obviar su responsabilidad de la tragedia que
conmocionó a todo el mundo. Exigimos
justicia porque este hecho no debe quedar impune.
Reiteramos
que hoy no es un día de celebración sino de rememoración y recordar a aquellas
mujeres que dieron su vida por un mundo más justo para todas y todos. Por ello
saludamos la lucha de nuestras hermanas en todo el mundo que con su aporte se exige una vida libre de
violencia para todas las mujeres del mundo.
Guatemala,
8 de marzo de 2018.
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